La Quiropráctica en la Vida Laboral

Nuestro cuerpo es la primera y la más importante herramienta de trabajo. Si no estamos al 100%, se ve reflejado en el resultado de nuestro trabajo.

Necesitamos un cuerpo sano y fuerte que funcione a pleno rendimiento para llevar a cabo las diferentes tareas, asumir responsabilidades, rendir durante las horas de trabajo, etc.

Actualmente, son muchos los trabajos que nos exigen horas de inactividad física, sentados en una silla delante de un ordenador, o lo contrario, trabajos que nos exigen sobreesfuerzos físicos. Tanto lo uno como lo otro nos llevan a adoptar malas posturas y a la aparición de subluxaciones. Además, llegado un punto somos incapaces de aguantar estas posturas, ya que aparece la parte sintomática de la subluxación.

Si vamos eliminando estas subluxaciones y corrigiendo los malos hábitos posturales, conseguiremos aumentar el rendimiento en el trabajo e incluso, disminuir considerablemente el número de bajas laborales. 

  • ¿Es posible que el estrés en el trabajo me esté originando subluxaciones?

Sí, de hecho la acumulación de trabajo, el nivel de exigencia, el exceso de horas laborales… son factores que contribuyen a la aparición de subluxaciones, ya que el cuerpo adopta una respuesta de defensa que termina cargando nuestra musculatura y provocando una disminución del correcto movimiento de las vértebras. A todo esto hay que añadir el hecho de que la mayoría de trabajos sean sedentarios y pasemos más horas de las debidas sentados en una mala postura sin movernos.